
Lo que más me gusta de escribir sobre libros es cuando alguien me dice que quiere leerlo. Con este, 33 artistas en 3 actos, ya van varias personas que me lo han dicho. Así comienza mi texto publicado en la revista Continuidad De Los Libros:
Marcel Duchamp les dio el poder divino a los artistas de llamar arte a lo que ellos designaran como tal, nos cuenta Sarah Thornton, doctora en Sociología y licenciada en Historia del Arte, en la introducción de su reciente libro 33 artistas en 3 actos (Edhasa, 2015). Después hace alusión a La fuente (1917) de Duchamp, quién es la inspiración teórica de gran parte de sus invitados. La periodista les plantea la pregunta más simple y difícil al mismo tiempo, que cada uno debe responder mientras los acompaña a dar un paseo por su estudio, casa o museo: ¿qué es ser artista? Unos responden, otros lo siguen pensando, o ya habrán cambiado su respuesta, pero al final, como en la vida misma, nadie tiene la verdad porque simplemente no existe. Algunos personajes llegaron a desarrollarse más que otros, como Andrea Fraser, Maurizio Cattelan, Damien Hirst, Laurie Simmons y Carroll Dunham, pues permitieron un mayor acceso a sus vidas. Con algunos es fácil sentir empatía, como con Yayoi Kusama o Christian Marclay; o rechazo y morbo con la actitud de Jeff Koons y Damien Hirst. Es posible seguir las trayectorias de estos artistas en diversos medios, inclusive leyendo a la misma escritora en The Economist, Artforum, The Guardian, entre otros medios para los que trabaja. Pero el contraste de tenerlos a todos juntos como en una conversación imaginaria hace la diferencia, que es enriquecida, además, por la inclusión de galeristas y comisarios ¿Quiénes seguirán entre sus elegidos dentro de unos quince o veinte años? …continuar leyendo en Continuidad De Los Libros.
© Isabel-Cristina Arenas, Barcelona 30 de marzo de 2016
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