
Barcelona.
“…en ese momento aprendí de un solo golpe lo que es la injusticia y que un niño de cuatro años puede ya sentir el deseo de no querer vivir más y ambicionar ser devorado por las entrañas de la tierra.” Es una de las frases más dolorosas de la correspondencia que mantuvieron la artista Emma Reyes y el ensayista y diplomático German Arciniegas, quien incentivó a esta pintora a contarle su infancia a través de las cartas que intercambiaron entre 1969 y 1997. En la lectura del libro la voz de Reyes es dulce y honesta, llena de soledad, dolor y valentía, nunca de rencor. En la interpretación teatral de las cartas, son varias voces, sonidos e imágenes las que enriquecen la experiencia. La puesta en escena fue el cierre de la segunda temporada de Correspondencias, ciclo concebido y diseñado por Casa Amèrica Catalunya, coordinado por la escritora y Premio Nacional de Historia 2019, Anna Caballé, bajo la dirección escénica de Cristina Osorno, responsable del área de literatura y teatro de Casa Amèrica Catalunya.
Todas las sesiones tuvieron un invitado especial experto en el tema.
Indumentaria, gafas, radio y colores de la época, el sonido de la máquina de escribir y el de las letras hechas a mano, la música que llega al espectador invoca el tiempo en el que los protagonistas de la noche comenzaron a intercambiar cartas. Sobre el escenario dos actores interpretan a Emma Reyes (Bogotá, 1919-Burdeos, 2003) y a German Arciniegas (Bogotá, 1900- Bogotá, 1999). Los actores Maribell Arango y Sergio Alessandria, respectivamente, leen algunos de los textos, sus voces y espacios se cruzan de forma armoniosa y afinada; y como si tuviéramos el poder de la bilocación, los asistentes al evento estamos en el París del escenario y en la Barcelona de la realidad unidos por la maravillosa correspondencia de Reyes que escuchamos en silencio…sigue leyendo en El Cisne: libros y espacios de El Espectador. Publicado originalmente el 5 de enero de 2021.
© Isabel-Cristina Arenas, Barcelona, 2 de noviembre 2021
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