El Plan A es escribir, el Plan B es no tener Plan B. Menos mal que las cosas se han ido acomodando de tal forma que ese Plan A he podido llevarlo a cabo, aunque sea a ratos. Tal vez las voy acomodando yo, o tal vez no. Lo importante es seguir escribiendo, artículos, correos a los amigos, a la familia, el post para El Hermafrodita Dormido, bocetos de cuentos que no se han graduado de cuentos, lo que sea para no perder el ritmo.
Alessandro Baricco autor de Mr. Gwyn quiso hacer un homenaje al oficio de escritor que aunque está lleno de soledad siempre trae por lo menos la satisfacción de lograr una frase perfecta, aunque esa perfección solo dure una noche y al otro día pensemos que es terrible y la borremos y otra vez tengamos que acudir a los maestros, a los marcadores rojos para tachar, a las lecturas de los autores que queremos llegar a parecernos. Leer a Baricco siempre es una satisfacción y un aprendizaje.
Esta es mi recomendación escrita para El Espectador para leerla hacer clic aquí.
Si puedo continuar con mi Plan A aquí en Barcelona, en la calle Tantarantana, sin perder a la gente que he querido siempre y a la nueva que ya quiero, oyendo a Chopin mientras escribo, pero solo él, siempre esta misma: Nocturnos y ninguna otra porque me gustan los ritos y los métodos, pues mucho mejor:
https://www.youtube.com/watch?v=WnFs85pLmj4&list=PL5B256A38B5F59D2A
© Isabel-Cristina Arenas, Barcelona 18 de marzo de 2013
El HERMAFRODITA DORMIDO 
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